Actividades
cooperativas/colaborativas
- Grupos de expertos: Un tema se divide en diferentes aspectos y se pide a cada grupo que se especialice en uno de ellos y lo desarrolle. Luego estos expertos se mezclan en grupos diferentes para realizar la actividad aportando cada uno su conocimiento específico.
- Estrategia 1-2-2:
consiste en que el alumno/a trabaja un contenido o actividad de forma
individual y luego lo coteja y mejora primero con un compañero (por
ejemplo el que se sienta delante) y luego con otro (el que se sienta al
lado). De esta manera enriquece su trabajo individual. Después se pueden
poner en común los resultados.
- Cabezas numeradas: El
alumnado trabaja en grupos. A cada miembro del grupo se le asigna un
número. Una vez concluida la tarea, el profesor/a planteará una cuestión y
dirá un número y el alumno/a de cada grupo con ese número será el que
intervenga.
- Lápices al centro:
También se trabaja por grupos. Ante un problema inicial, cada alumno/a
prepara una solución. Luego se dejan los lápices en el centro de la mesa y
se comentan las características que debe tener la solución entre todos.
Después vuelven a trabajar para solucionar el problema según las premisas
que han acordado. Si cualquier componente del grupo encuentra alguna
dificultad o duda, puede pedir “lápices al centro” y reiniciar la
discusión del tema.
Taxonomías
- Completar tablas:
Parece una actividad muy tradicional y plana, pero se puede añadir
imaginación a los ítems que se utilizan para que se conviertan en
problemas de análisis veces realmente completos. Por ejemplo, ¿qué tal si
en un cuadro sobre la Revolución Rusa en vez de completar los datos
habituales medimos el liderazgo, el fanatismo, la efectividad, etc. de
cada uno de los personajes principales?
- Crear listados: Se
asimila mucho a una tormenta de ideas, pero puede estar más dirigida. Se
puede realizar tanto individualmente como en grupos o utilizando por
ejemplo la técnica 1-2-2 que hemos visto antes.
- Mapas conceptuales: Lo
más importante es que el alumnado sea consciente de que un mapa conceptual
no es un esquema y que se esfuercen en buscar relaciones entre los
conceptos de la manera más transversal posible.
- Relación de conceptos: hay
muchas formas de abordarlo. Mediante diagramas o formas geométricas, donde
se van colocando los conceptos según su significado, ordenándolos en
función de criterios diferentes, etc.
- Comparativas: Se
trata de copiar a las revistas sobre automóviles y hacer comparaciones de
conceptos o elementos de nuestra asignatura. Puede efectuarse a
través de una serie de ítems y puntuaciones establecidas para ofrecer al
final una conclusión o recomendación. Resulta
mejor en grupos.
Aprendizaje significativo
- Análisis de realidades cercanas: Se
trata de aproximar los contenidos de la asignatura a la realidad del
alumnado para que pueda utilizar sus conocimientos sobre el terreno y de
esta manera su aprendizaje se afiance mejor. Hay infinitas aplicaciones en cualquier campo y
contexto.
- Elaboración y gestión de
encuestas: En un mundo “dominado” por la estadística, resulta muy
enriquecedora la elaboración y gestión de encuestas y el trabajo sobre los
resultados obtenidos. Se pone en valor la importancia del lenguaje y de la
forma de elaborar preguntas. Casi obligatorio trabajar en pequeños grupos
y sobre temas diferentes pero relacionados entre sí. La exposición final
puede hacerse para el gran grupo, o elaborar un documento o vídeo con los
resultados para compartirlo y discutirlo.
- Debates: Es
una actividad muy clásica. Se puede gestionar con mecánicas motivadoras
con algunos elementos de los torneos de debate. El trabajo y los roles en
el debate deben repartirse en el grupo. Las posiciones a favor y en contra
de un mismo tema tendrán que ser trabajadas por cada uno de los grupos
participantes.
- Análisis de documentos de la
vida real: ¿A quién no le gustaría que le explicasen su recibo de la luz?
Algo parecido se puede realizar en clase con documentos reales muy
diferentes (jurídicos, facturas, cartas, etc.) y desde ópticas
variadas. Incluso se pueden repartir distintos tipos de documentos y
abordar la misma cuestión en todos ellos.
Creación
- Redacción de relatos: Poco
hay que explicar, salvo que se puede aplicar a cualquier disciplina,
incluidas las matemáticas y la física. Eso sí, echándole un poco de
imaginación. También es interesante poner condiciones de extensión,
formato, vocabulario (por ejemplo prohibir palabras) para darle un poco de
emoción. Realizados por parejas o pro grupos de forma cooperativa suelen
dar bastante juego y resultados divertidos.
- Creación de “infografías”: Hay
herramientas online para crearlas, pero siempre está bien probar con los
métodos tradicionales. Incluso se puede llegar a rozar el design thinking a
base de crear pequeños “ingenios” que expliquen un problema de forma
física, utilizando elementos habituales en un colegio como cartulinas,
plastilina, cordeles, etc.
- Anticipación basada en roles:
Conjugar el verbo “si hubiera o si fuera” para desarrollar modelos
predictivos en torno a distintos roles jugados en un grupo y sobre un
problema concreto. Puede ser una actividad muy interesante. Solo hay
que crear un contexto en el que el alumnado pueda introducirse con
facilidad y que resulte atractivo.
Gamificación
y aprendizaje basado en juegos
Este apartado tiene un papel clave y podría ser
infinito. Lo dejo a vuestra creatividad. Los juegos son una de las mejores
herramientas para motivar y sacar rendimiento de vuestros alumnos/as.
Espero que este pequeño recorrido a las actividades de
aula os haya provocado alguna inquietud o idea que pueda mejorar vuestras
clases.
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